Farellones

Primer lugar del concurso “Diseño de espacios públicos para Farellones, un pueblo de montaña”

Equipo integrado por Ricardo Atanacio, Carolina Contreras, Pamela Jarpa, Osvaldo Spichiger y los colaboradores Felipe Paredes, Isaac Marti y Federica Tebaldi

C U M B R E   A R T I C U L A D O RA

INTRODUCCIÓN

La experiencia de subir a nuestra cordillera, involucra alejarse de la ciudad y acercarse al espacio de las nubes y los cóndores. En el trayecto, casi siempre curvilíneo, aparecen escasas las superficies horizontales. Cada llanura o coronación, recibe nombre propio, como también lo hacen las cuestas y las quebradas.

La singularidad que constituye una cima, mínimamente llana, implica un espacio para la detención, la orientación y el confort. De ahí que Farellones se sitúe en torno a una de estas pausas y se haya establecido como punto de acceso a una serie de centros invernales de amplia convocatoria.

Lo cierto es que esta posición ha traído varios inconvenientes para una localidad de montaña, que fuera de su pequeño centro de ski, goza de varios atributos naturales, particularmente frágiles, que la sitúan como un destino estival para una buena cantidad de santiaguinos.

DIAGNÓSTICO

Desde el punto de vista de la vialidad y el crecimiento urbano, se observa que la concurrencia invernal provoca un indiscutible colapso de su vialidad local, acusando una importante carencia de estacionamientos y de estrategias de movilidad que organicen y jerarquicen la red existente. La vialidad se ha ido adaptando a un crecimiento espontáneo, sobre una topografía compleja. Asimismo, se ha desestimado la necesidad de una red peatonal que permita a los habitantes locales desplazarse prescindiendo del  trazado vial, ya sea para aliviar la carga de éste, como para ofrecer recorridos alternativos, orientados al disfrute del paisaje montañés.

En términos sociales, Farellones carece de un lugar de encuentro y equipamiento público para la comunidad local y sus visitantes, segregando a unos de otros. Por su topografía y accesibilidad, la Gran Bajada no logra construir un espacio de transición entre la zona residencial y la actividad turística. A su vez, el lote cumbre, que por su posición pareciera tener la función de encuentro social, genera hoy un roce negativo entre visitantes y habitantes, por las demandas vehiculares de su entorno. Además, el intenso flujo de la calle Los Cóndores, relacionado con el acceso a los centros de ski, divide el propio sector residencial, distinguiendo dos ámbitos que no logran consolidar un traspaso fluido entre ellos.

Desde la perspectiva ecológica se observa una clara interrupción de los flujos naturales producto de las transformaciones topográficas, el trazado vial y la impermeabilización o invasión de suelo vulnerable. Ha habido un mal manejo de la biodiversidad vinculada a la introducción de especies exóticas, que por su excesivo consumo de agua, han desplazado a las especies nativas, desequilibrando el ecosistema propio del matorral bajo mediterráneo andino y los humedales (o vegas). Se podría establecer que culturalmente hablando, ha habido un pobre reconocimiento de las características visuales y espaciales de este tipo de paisaje, lo cual queda en evidencia por la falta de protección que han tenido las vegas presentes en el lugar. Es importante recalcar que estos ambientes están siendo mundialmente protegidos por la convención RAMSAR suscrita por Chile en 1971.

ESTRATEGIA

Repensar el rol que jugará el espacio de la Gran Bajada, junto con los planes viales que el municipio  ha ideado para Farellones, representa una oportunidad para dar solución a varios de estos  inconvenientes.

La presente propuesta contempla la utilización del “lote cumbre” de Farellones como una pieza articuladora de los flujos viales y el desarrollo urbano, facilitadora del encuentro social e integradora y restauradora de una red ecológica para el total de la localidad.

Con respecto a la vialidad y el desarrollo urbano, se propone la incorporación de una solución “bypass” para el traspaso de la ruta G21 a través del tejido urbano de Farellones, así como un estacionamiento cubierto, adosado a éste. Tal estrategia buscaría segregar los flujos locales de los flujos vinculados al turismo invernal, entregando mayor autonomía a los trazados locales. Así, éstos últimos, podrían organizarse de forma lógica y jerarquizada con respecto a la vida cotidiana de la localidad, incluyendo una red peatonal destinada a facilitar el movimiento y el encuentro.

En lo que concierne a la dimensión social, se propone que la superficie ubicada sobre el  estacionamiento y el tramo del “bypass” que atraviesa Farellones, se transforme en una plaza  abierta y accesible peatonalmente desde todo su perímetro. De esta forma, se organiza una serie de equipamientos públicos que  caracterizan cada una de sus cinco aristas a partir de elementos urbanos y territoriales: educación, turismo invernal, comercio, servicios comunitarios y turismo estival. Se entiende la plaza, entonces, como una “cumbre articuladora” que además de convocar a habitantes locales y a visitantes, da acceso a  un territorio más amplio a partir de dos ramificaciones. Por una de ellas se accede al paseo invernal donde se ubican los deportes de nieve y por la otra, a la red organizada en torno al parque público, las bajadas de esquiadores y las áreas silvestres protegidas. Se busca, de este modo, caracterizar a Farellones como un pueblo de montaña con atributos naturales únicos.

Finalmente y  desde una mirada de la ecología, se busca propiciar la reconexión de flujos naturales a través de la red descrita, ya sea por el robustecimiento de la biodiversidad, como por un manejo más amigable de las pendientes intervenidas o  la introducción de materiales infiltrantes que integren el desarrollo urbano con la conectividad ecológica. Asimismo se considera prioritaria la protección de las vegas existentes, por lo que la reconexión de flujos vinculados a ellas, exigiría la inclusión de una faja de protección ubicada entre el límite urbano y el espacio de la Reserva Alto Andina, resguardando la fragilidad de su ecosistema, del impacto de la urbanización.

DISEÑO Y MATERIALIDAD

En síntesis, la propuesta busca responder a las estrategias definidas con un diseño arquitectónico simple, reivindicando las geometrías y materiales propios del lugar. Se rescatan elementos y materialidades locales tales como: zócalos de piedra, cercos de madera, revestimientos de tabla, techumbres inclinadas, surcos, peñones de roca, matorrales bajos y especies herbáceas de floración estival.

En el lote cumbre se propone una plaza zócalo, construida a partir de materiales pétreos, propios del lugar y coronada por una serie de edificaciones de baja altura, con revestimiento de madera y techumbres inclinadas.

La plaza, construida a partir de superficies de poca pendiente, se ve perforada por una serie de patios que dejan entrar la luz natural al espacio del estacionamiento, generando los accesos a éste y a los equipamientos que están en sus bordes. En dichos patios se ubican amplias escaleras, rocas y árboles, alterando el concepto tradicional de subsuelo y facilitando el diálogo entre la superficie de la plaza y el espacio cubierto, para cumplir con las exigencias climáticas del lugar.

La Gran Bajada se transforma en un parque, que acompañado por una escalera y una serie de rampas provenientes de la plaza zócalo, va intercalando elementos lineales y esbeltos con el proceso de restauración ecológica de la vega original de esta bajada. A través de dicha operación, se logra evadir la alteración producida por la cancha de fútbol existente, conduciendo los flujos de agua por un trazado sinuoso y haciendo reaparecer la flora propia de este ambiente.

Tal diálogo entre intervención arquitectónica y restauración del paisaje, intenta generar un lugar de aprendizaje y reconocimiento del ecosistema andino. Por lo mismo, la vinculación del parque propuesto con programas como la escuela o el vivero, y la Reserva Alto Andina, produce una trama de rampas y senderos de piedra que, con el fin de validar su identidad como pueblo de montaña, otorgan un nuevo relato a Farellones.